Nuestras vidas son cada vez más frenéticas y estresantes. Se podría decir que pasamos más tiempo en la oficina o en el coche que en nuestra propia casa, y ya no podemos tomarnos tiempo para nosotros mismos, para desacelerar y descansar. Una casa desorganizada, caótica y totalmente desordenada no ayuda a encontrar la relajación tan buscada. Aquí hay algunos pasos simples y básicos que pueden ayudar a hacer que la casa sea más armoniosa pero sobre todo serena.
Regla #1 orden en casa
Mantener una rutina regular para las actividades domésticas por la mañana o por la noche puede ayudar a reducir el estrés y ofrecer la tranquilidad que solo una casa ordenada puede dar. Esto puede favorecer y evitar que las actividades se acumulen, reduciendo así las preocupaciones por el desorden, que inevitablemente terminan pesando en la mente. Si la posición actual de los muebles no favorece estas actividades, siempre se puede considerar la posibilidad de reorganizar la disposición del mobiliario.
Regla #2 utilizar colores relajantes
Los colores elegidos para las paredes pueden tener un profundo efecto en el estado de ánimo. Para obtener el máximo relax y recrear una atmósfera tranquila, se puede optar por colores fríos como azul, verde y gris, o tonos neutros como blanco o beige, manteniendo solo algunos detalles más vivos, como cojines decorativos o alfombras de salón (estos colores tienden a dar energía, en este caso se busca, en cambio, crear el efecto opuesto).
La iluminación es muy importante. La luz solar neutra hace maravillas por el espíritu, nunca la bloquees, al contrario, siempre asegúrate de mantener las cortinas levantadas. Incluso en caso de cielo nublado, la luz natural del día es lo suficientemente brillante. Una pequeña ayuda también puede venir de un segundo soporte, como las lámparas de mesa para la sala de estar, rigurosamente con luz cálida pero suave.
Regla #3 cuidar el dormitorio y concentrarse en la calidad del sueño
El sueño es una parte fundamental para todos y tiene un impacto significativo en cómo nos sentimos durante el día, por lo que es importante tener una cama y un dormitorio amplios, para garantizar el mejor descanso nocturno posible. Otra cosa que hacer es cambiar regularmente la ropa de cama y mantener la habitación ordenada y limpia.
Sin embargo, si alguien experimenta incomodidad o necesita más apoyo y comodidad en la cama, puede considerar agregar un colchón ortopédico, quizás en memory foam, que favorece el sueño y ayuda a mantener una buena postura cuando se está acostado. Además de una cama cómoda, adherirse a una rutina nocturna puede mejorar la calidad del sueño, especialmente cuando alguien realiza actividades relajantes antes de acostarse, como leer o tomar un baño. Evita absolutamente mirar la pantalla de la computadora o del teléfono inteligente antes de dormir.